El Tren: Estación de Ferrocarril un recuerdo grato al pasado de Nuevo Laredo
Fue el medio de transporte clave para el comercio exterior y el desarrollo urbano de Nuevo Laredo
Nuevo Laredo 25/Dic/17.- Hablar de la Estación del Tren es hablar de una historia importante para esta ciudad fronteriza debido de que a partir de este medio de transporte se dio el comercio exterior.
Carlos Zuñiga, responsable del Archivo Histórico explicó que el comercio del siglo XIX, las nuevas oportunidades de desarrollo y principalmente de la geografía de Nuevo Laredo influyeron para el inicio de la construcción de la estación de ferrocarril, para lo cual Ferrocarriles Nacionales de México contrató a quien más adelante se encargó de llevar a cabo el diseño y la construcción de la mayoría de las estaciones ferroviarias en el país.
“Hay que recordar que la estación se edificó con roca sedimentaria de tipo arenisca marina con un estilo arquitectónico victoriano. La forma y material utilizado no son representativos de la localidad, esto obedece al hecho de que la concesión encargada para la edificación se le otorgó a una compañía inglesa, la cual implementó el uso de diferentes elementos constructivos, así como los sistemas de operación en sus proyectos de estaciones de ferrocarril”, mencionó.
Indicó que la disposición especial mínima con la cual se proyectaba una estación comprendía una sala de espera como área principal, la sección de venta de boletos que a la vez podía funcionar como oficina, la bodega de carga y expreso, las habitaciones para el jefe de estación y su familia.
“Este es el caso de la estación de ferrocarril de Nuevo Laredo, que a pesar de ser un punto de gran importancia para el ingreso y egreso de mercancía nacional e internacional, no alcanza el grado de importancia con el que cuentan los ferrocarriles de ciudades como Quéretaro, Guanajuato, Toluca; las de central de Aguascalientes, San Luis Potosí, Guadalajara, Puebla o Veracruz”, indicó.
La planta arquitectónica del inmueble está formada por una nave de trazo rectangular con una longitud aproximada de 100.000 metros y de ancho que varía de 12.30 a 10.50 metros; con una orientación norte-sur sobre la avenida César López de Lara, sitio en el cual se ubicaban en las vías ferroviarias.
Un hecho determinante para el deterioro de la Antigua Estación del Ferrocarril fue que en 1952 estas instalaciones quedaron en el abandono después de inaugurada la nueva Estación Ferrocarril para pasajeros ubicada al norte de ésta.
Por sus características, el Instituto Nacional de Antropología e Historia de Tamaulipas la ha catalogado como monumento histórico y patrimonio de Nuevo Laredo con el número de clave 2802700, ficha 0006.
PROCESO DE RESTAURACIÓN
Después de más de cinco décadas de abandono, la administración municipal que presidió José Manuel Suárez López, y una vez que el inmueble fue cedido en comodato al municipio de Nuevo Laredo, dio inicio el proceso de restauración.
El proyecto ejecutivo que habría de restaurar este majestuoso edificio se elaboró en la Dirección Municipal de Planeación con el apoyo y la asesoría del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Tamaulipas.
Para la ejecución del mismo se contrataron artesanos del centro y el sureste del país apoyados a la vez por trabajadores locales.
Como primer paso se hicieron pruebas en muros interiores y exteriores, miembros estructurales, pisos, pinturas y cielos falsos, con el fin de generar un reporte en general y ver en qué condiciones se encontraba el edificio.
De esta manera, se identificaron los materiales originales, se detectaron las alteraciones sufridas en la vida activa del inmueble, al mismo tiempo que se observaron fisuras y grietas, el siguiente paso era repararlas y consolidar los muros en forma perimetral, tanto del exterior como del interior.
Una vez iniciados los trabajos de restauración fue necesario retirar el material degradado de las juntas entre las piedras de los muros. Si las piedras reunían las condiciones óptimas se reintegraban en su lugar, si ello no era así, se elaboraba una pieza con material de piedra previamente tratado.
Se retiró en su totalidad la cubierta de lámina que cubría el inmueble. En su lugar se colocó una cubierta de lámina multipanel con aislante integral de poliuretano rígido, de 4 centímetros de espesor. Esto después de revisar, reemplazar y preservar todos los miembros de la estructura original en la cual se asentaría la cubierta.
Durante el proceso de restauración y los trabajos intensos de revisión se encontraron al retirar un aplanado y un firme, dos monedas, una de oro de 2.5 pesos fechada en 1918, y otra de plata de 50 centavos de 1919.
Además, en el espacio del cielo falso, algunos documentos y una libreta tipo diario en donde se anotaban las entradas y salidas de los trenes, horarios y cargas.
Todo esto quedó resguardado en el Archivo Histórico Municipal.
Así a fines de octubre de 2003, funcionarios municipales y público en general, fueron testigos de la entrega formal de la Antigua Estación del Ferrocarril totalmente restaurada, con el firme compromiso de destinar este bello espacio para fines educativos y culturales.
Ericka MAkrina