Me confundieron con una halcona; Me dijeron te vamos a revisar pendej@, entre todos, mientras intentaban ahogarme: víctima de Fuerza Tamaulipas en Nuevo Laredo
13 de noviembre, 2017.- “Yo no denuncié. Ni lo haría jamás, los de Fuerza Tamaulipas son como una plaga, todas las policías se conectan. Yo viví más 10 años en una ciudad del estado y me salí por lo mismo de la inseguridad, los cobros de derecho de piso”, comenta la joven de 29 años.
A su vez detalla, “trabajaba con una señora en una fonda que tuvo que cerrar, cada vez querían cobrar como si hubiera sido restaurante de lujo. Me regresé a mi tierra, pero como no me acostumbre volví al año y medio ya que había juntado un poco de dinero. Me contrataron para hacer limpieza, no salía muy tarde casi siempre a las ocho de la noche o antes como 7:30 de la noche.
Veía las patrullas, no me ponía a verles las caras, tampoco me daban miedo. Me eran indiferentes. A mí me daba miedo los delincuentes, según yo solamente eran los que no tenían uniformes, no me daban confianza los de Fuerza, pero tampoco pensaba mal de ellos. Pero como seis meses después de caminar todos los días por el mismo lugar y encontrarlos no a diario pero si una que otra vez semanalmente y sin detenerme a pensar si eran o no los mismos, me emboscaron.
Sí me emboscaron porque se me pusieron mero enfrente unos y luego otros más, además la camioneta los cubría. No era un lugar solitario, tampoco con mucha gente pero no estaba en silencio el sitio. Me subieron a la camioneta mientras gritaban: ‘¡Tú robaste el dinero!’, yo les decía que no me había robado nada que iba saliendo de mi trabajo.
Ya dentro de la camioneta, llorando dije que no había hecho nada, que me revisaran que no traía nada”. Uno le contestó a la joven: ‘Te vamos a revisar pendeja, entre todos. Cálmate pendeja no te vamos acusar de nada, pero cállate te vamos a llevar a dar la vuelta’.
Lo anterior, recuerda, mientras comenzaban a tocarla en distintas partes del cuerpo e intentaban ahorcarla. “Uno me agarró muy fuerte del cuello que sentí que me iba a ahorcar, se me nubló la vista comencé a sentirme muy mal. Ellos se reían y después de un rato de tocarme y romperme la blusa, mientras les suplicaran que si me iban a matar que mejor ya lo hicieran, me aventaron muy lejos de donde me levantaron y con la camioneta en movimiento.
Me aventaron con el pantalón casi hasta las rodillas y la blusa rota. Me golpearon en el estómago y me dijeron que ellos sabían donde estaría y que no importaba a donde me huyera me iban a encontrar si decía algo.
Por eso me vine hasta aquí (Reynosa), hay policías pero me siento más segura por la distancia, es mucha y estos en un lugar donde a duras penas se ven los municipales, menos federales. Quedé traumada, muchas cosas cambiaron, siempre tengo miedo de salir, nunca salgo sola. Aquí vivo con un familiar, todavía no trabajo porque me da miedo salir sola. Yo digo que eso fue tortura, pero no denunciaría, volver allá nunca más lo haría”, puntualiza la muchacha.
Bajo el argumento de la implementación de nuevas estrategias de seguridad y lucha contra la delincuencia, desde enero de 2017, Fuerza Tamaulipas ha intensificado las labores en las calles, detectando que así también aumentan las violaciones graves a derechos humanos por parte de los elementos en contra de la ciudadanía.
Dicha corporación policiaca ha sido identificada por algunos de cometer múltiples abusos contra la población civil de ese estado fronterizo, los cuales se relacionan con robos, extorsiones, violaciones sexuales, desapariciones forzadas, tortura y ejecuciones extrajudiciales.
“La presencia en Nuevo Laredo de trescientos elementos de la Policía Estatal Acreditable “Fuerza Tamaulipas” a principios de este año 2017 no contribuyó a mejorar el clima de paz y seguridad que demandan las familias fronterizas, poco a poco fueron retirandose de esta ciudad hasta quedar no mas de 50 elementos que ahora patrullan las calles de Nuevo Laredo.