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DIEZ AÑOS OPERANDO EN CANCÚN, SIEMPRE CON BAJO PERFIL

 CANCÚN, MX.- Siempre con un bajo perfil, Juan Daniel Velázquez Caballero (a) “El Talibancillo”, llegó al estado de Quintana Roo alrededor del 2004, junto con su hermano Iván Velázquez Caballero (a) “El Talibán”, siendo los primeros en realizar operativos del grupo delictivo de “Los Zetas”, para tomar el control de la plaza por poco más de un año.

"Mientras Iván fue nombrado jefe de plaza en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Juan Daniel fue enviado al estado de Quintana Roo como jefe de plaza junto con Omar Treviño (a) “Z-42” y su encomienda, en ese entonces, fue la de ubicar a un narcotraficante de Nuevo Laredo de nombre Lucio (a) “El Sol”, quien había sido ubicado en este estado y había que asesinarlo."



Su trabajo consistía en introducir a Quintana Roo grandes cargamentos de droga en lanchas y avionetas, bajo las órdenes directas de Heriberto Lazcano Lazcano (a) “El Lazca”, líder de la organización criminal.
Tras la ruptura entre “Zetas” y el Cártel del Golfo, Juan Daniel Velázquez Caballero regresó a Quintana Roo como encargado de plaza en todo el estado y lo hizo acompañado de varios sicarios bajo su mando.
Fue entonces cuando hicieron la transición de “Zetas” a Cártel del Golfo y comenzaron a reclutar personal originario de Quintana Roo para sumarse a sus filas y ejecutar a quienes no quisieron alinearse con ellos.
Los hermanos Iván y Juan Daniel Velázquez Caballero, conocidos como “Talibán” y “Talibancillo”, respectivamente, arribaron a Cancún alrededor del 2004, cuando ambos formaban parte del grupo delictivo de “Los Zetas”, estando bajo las órdenes directas de Heriberto Lazcano Lazcano (a) “El Lazca”, líder de la organización criminal.
Desde ese entonces, se asentaron en este destino turístico adquiriendo una propiedad en la zona exclusiva de Isla Dorada en la Zona Hotelera, residencia ubicada en Isla Romántica número 10.
Mientras Iván fue nombrado jefe de plaza en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Juan Daniel fue enviado al estado de Quintana Roo como jefe de plaza junto con Omar Treviño (a) “Z-42” y su encomienda, en ese entonces, fue la de ubicar a un narcotraficante de Nuevo Laredo de nombre Lucio (a) “El Sol”, quien había sido ubicado en este estado y había que asesinarlo.
Al no encontrarlo, “El Z-42” se regresó al norte y Juan Daniel Velázquez Caballero (a) “El Talibancillo”, se quedó a cargo de la plaza por un año aproximadamente.
Su trabajo consistía en introducir a Quintana Roo grandes cantidades de droga del extranjero por vía marítima y aérea, utilizando lanchas y avionetas para trasladar la droga.
Posteriormente, recibió la orden de regresarse a Piedras Negras, Coahuila, en donde volvió a ser parte del grupo que cuidaba a Heriberto Lazcano Lazcano (a) “El Lazca”.
Tras la ruptura de “Los Zetas” representados por Heriberto Lazcano Lazcano y el Cártel del Golfo, representado por Osiel Cárdenas Guillén, Velázquez Caballero regresó a Cancún en 2012, como encargado de todo el estado de Quintana Roo.
Su primer trabajo ya como parte del Cártel del Golfo fue localizar y ejecutar a los hermanos Tomás Hernández Torres y Juan Carlos Hernández Garza, por problemas que habían tenido en el norte con los familiares de estos.
A finales del mes de septiembre de ese año, los hermanos fueron asesinados y sus cuerpos abandonados en la Zona Hotelera con un cartel que decía “Talibanes CDG”.
Estando en Cancún, Velázquez Caballero se manejó siempre con un perfil bajo y la gente que trajo consigo del norte del país, comenzó a reclutar a personas locales, para que se unieran al Cártel del Golfo como vendedores de droga y como sicarios.
Lo mismo hicieron en Playa del Carmen, en donde al igual que Cancún, lograban obtener grandes cantidades por venta de drogas, venta de piratería, cobro por “derecho de piso”, extorsiones y ejecuciones.
La ubicación de su residencia en la zona exclusiva Isla Dorada en la Zona Hotelera de Cancún, le permitía pasar desapercibido de las autoridades, además de que nunca utilizaba escoltas y podía pasar fácilmente como cualquier ciudadano incluso en plazas comerciales.
Además, pasaba días sin salir de casa para evitar ser ubicado por las autoridades, hasta que finalmente fue detenido el pasado martes por la tarde, cuando iba con sus sobrinos Iván Alejandro Velázquez Garza (a) “Junior” e Iván Velázquez Vázquez (a) “Fufo”, quienes recién habían llegado a Cancún prácticamente de vacaciones.