HOTELES "HUMILLAN" a FEDERALES y los ECHAN a la CALLE con ARMAS y UNIFORMES...el mando central abandono a la tropa.
Los agrupamientos de policías federales que desde 2013 están comisionados en esta ciudad viven en furgonetas y campamentos en la aeropista desde 2014.
Ese año fueron echados de los hoteles donde estaban hospedados por falta de pago del Gobierno federal.
"Aquí en el piso lavamos nuestra ropa y aquí mismo están nuestros tendederos", muestra un agente.
Cuenta que, cuando son muchos, los dormitorios no alcanzan, además de que sólo algunos tienen aire acondicionado.
"Hay veces que no se puede descansar, y lo necesitamos, porque aquí en Guerrero las jornadas son extenuantes", afirma el agente.
Otros ya se acostumbraron y hasta televisión por cable contrataron.
Dependiendo de los operativos, entre diez y 15 agentes o a veces hasta 20 duermen en las cajas de 25 tráileres que miden 12 metros y que están estacionados en la aeropista.
En su interior hay baño y regaderas, pero el agua se las surten por pipas, ya que en este lugar no existe una toma de este servicio.
Aunque tienen un comedor colectivo, muchos prefieren las fondas de los alrededores.
Por fuera de la aeropista se observa un chorro de aguas negras del drenaje provisional del campamento.
Tres agrupamientos de la corporación, de 100 elementos cada uno, además de 50 elementos de las Fuerzas Especiales, fueron asignados a Chilpancingo desde 2013 debido a las protestas contra la reforma educativa.
El dirigente estatal de la Asociación de Hoteles, Rigoberto Payán, dijo que se quedaron porque después se intensificaron las protestas por Ayotzinapa.
Ese año había más de 2 mil policías y estaban en los mejores hoteles, pero no querían pagar e hicieron algunos destrozos, indicó Payán.
Por su parte, Jesús Urióstegui Alarcón, director del Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), dijo que también en 2014 un grupo de policías federales se hospedó en el Hotel Jacarandas en donde también había un adeudo.
Este hotel, ubicado a 100 metros de la residencia oficial de Casa Guerrero, es propiedad de este organismo descentralizado.
"Si supe que había un adeudo, pero lo pagaron e incluso los agentes se siguen hospedando sin ningún problema porque estoy seguro que están pagando", dijo Alarcón.
Los agentes son requeridos para disuadir protestas de maestros y organizaciones que bloquean la Autopista de Sol, pero sobre todo para operativos anticrimen.
Sin embargo, uno de los elementos reconoce que desde 2016 no ha habido necesidad de que ellos entren en acción desalojando a los manifestantes. Y que ahora a lo que más los mandan es a los operativos para combatir la delincuencia en las calles de Chilpancingo y la Sierra.
El número de agentes que aquí vive varia, a veces hay 200 o 300 y otro grupo de alrededor de cien de fuerzas especiales.
Además, aquí donde habitan los federales, es una zona considerada por las autoridades como de alta peligrosidad, ya que por este rumbo operan células de la delincuencia organizada.
"Aquí corremos el peligro hasta de que nos pase algo", dice un agente.
A pesar de ello, en la aeropista hay también vigilancia del Ejército Mexicano y a un costado está un cuartel de la Policía estatal.