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Una foto puso en la mira a agente de la PF que era espía y traidor

Iván Reyes Arzate aparece sentado con un rifle en la parte trasera de una camioneta con pacas de droga; autoridades lo dieron de baja en noviembre pasado.

Una imagen en la que aparece recargado en una camioneta, con un arma larga en las manos y detrás de él decenas de pacas de droga, fue esencial para que las autoridades mexicanas iniciaran una indagatoria en contra del ahora exmando detenido en Estados Unidos, Iván Reyes Arzate.

La imagen obtenida por muestra al elemento policiaco cuando aún laboraba para la Policía Federal, con un rifle R15, y recargado en una unidad tipo Van en la que era transportada la droga desde México a Estados Unidos. Las autoridades de nuestro país decidieron en noviembre pasado dar de baja al elemento para continuar las indagatorias en su contra. Y es que, explicaron, aunque tenían las sospechas de sus actividades ilícitas, no tenían entonces una forma de comprobarlas.

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) sospechaba desde entonces que el mando de la División Antidrogas de la PF, que fungía como enlace con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) estaba traicionando a las dos corporaciones policiacas.

Lo que hacía entonces, y ahora se sabe que desde tiempo atrás, era entregar la información que obtenía aprovechando su cargo a los integrantes del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

Las autoridades mexicanas revelaron que al elemento federal se le apodaba La Reina, y contaban con información de que, en al menos dos ocasiones, alertó a los miembros del grupo delictivo sobre operativos especiales en los que agentes policiacos buscarían detener a sus líderes.


Gracias a que él les proporcionó esta información, los operativos ejecutados finalmente resultaron fallidos, detallaron las fuentes cercanas al caso.

El departamento de Justicia de Estados Unidos reveló el miércoles que el exelemento policiaco será acusado de “conspirar con otros para impedir corruptamente una investigación sobre narcóticos en Estados Unidos”.

Además, el acusado y otros cómplices informaron a los Beltrán Leyva de una autorización obtenida por la DEA para interceptar sus teléfonos y filtraron la identidad de una fuente que trabajaba de manera encubierta, lo que le costó la vida, según consta en la información de la oficina del Fiscal Federal del Distrito Norte de Illinois.

Fue el mismo miércoles por la mañana que el Comisionado de la Policía Federal, Manelich Castilla, reveló que el integrante de la División Antidrogas decidió entregarse a las autoridades de Chicago luego de que supo que fue descubierta su cercanía con el cártel de narcotraficantes.

“Al conocer que tanto las autoridades de nuestro país como las de Estados Unidos lo investigaban, decidió entregarse a la Fiscalía de Chicago”, dijo el mando de la Policía.