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Autobús que chocó con tren ya había librado un primer ferrocarril

NUEVO LAREDO, 16 de febrero.- Familiares de pasajeros muertos y heridos después de que el tren de la empresa Kansas City Southdern de México impactara una unidad de Transportes Frontera, en el kilómetro 190 de la carretera Nuevo Laredo-Monterrey, se unirán para demandar a las dos empresas.

A la dueña del autobús, por permitir que viajara con sobrecupo ‒llevaba más de 50 personas‒, y a la ferroviaria, por no contar con semáforos y plumas para advertir el cruce del ferrocarril.
En la empresa de autobuses localizada en la avenida César López de Lara sabían del sobrecupo en la unidad, que tendría como destino final Nueva Rosita, Coahuila, y que partió de Nuevo Laredo; así lo constatan usuarios y familiares.
Desde su salida a las 18:00 horas, el conductor, identificado como Jesús Carlos Fernando Rico, conducía a exceso de velocidad, rebasando a varios vehículos, y ya llevaba toda la intención de no dejar que el ferrocarril le ganara en rapidez, ya que al salir de Nuevo Laredo, en la entrada de la colonia Villas de San Miguel, no detuvo su marcha a pesar de que los pasajeros miraron que se acercaba el tren, aunque en esa ocasión le ganó el paso.
Esa fue la primera advertencia. “Iba mucha gente parada, otros cargaban niños, lo mismo mujeres que hombres; el autobús iba lleno”, dijo Héctor Cruz, testigo y quien se encuentra muy lastimado en el hospital general de Nuevo Laredo.
"Cuando llegamos a donde el accidente, le gritamos que se parara, que no cruzara; vimos que venía el tren, pero no hizo caso. Después un golpe muy fuerte nos sacudió a todos, y salimos volando”, dijo entre lágrimas Cruz Rodríguez."
El pasajero Sergio Hernández dijo: “Veníamos bien en el autobús; mi novia y yo veníamos en la parte trasera; yo no sabía qué pasaba, pues ya cuando una mujer gritó que venía al tren, no sé si el chofer se detuvo o le quería ganar al tren; nada más sentí el impacto del ferrocarril y salí volando del autobús”.
Hernández se dirigía a Sabinas, Coahuila. La tragedia ocurrió alrededor de las 7 de la noche del viernes 13 de febrero en el kilómetro 198 de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, en el punto conocido como Camarón, a 5 kilómetros de Anáhuac Nuevo León y a 65 kilómetros de Nuevo Laredo.
La tarde del domingo falleció otra persona que respondía al nombre de Carlos Fernando Rico Cabrales. Con su muerte ya suman 21 las personas fallecidas, además de una veintena de heridas.
Algunos de los lesionados fueron trasladados a hospitales de Nuevo Laredo para ser atendidos y otros a Monterrey, Nuevo León.
En el Servicio Médico Forense del Hospital Universitario, en la sultana del norte, se encuentran 17 cuerpos (10 mujeres, cinco hombres mayores de edad y dos menores masculinos). De ellos, se tiene la identificación de 15.
En Nuevo Laredo, Tamaulipas, fallecieron cuatro personas, de las cuales tres eran mujeres ‒una de ellas no identificada hasta ahora‒ y un hombre.
Los nombres de los fallecidos en Monterrey son: Christian Adrián Ríos Pérez, de 3 años de edad, quien vivía en Sabinas, Coahuila; Marisol Pérez Flores, de 32 años, de la misma ciudad.
Un menor de tres años de edad: Luis Fernando Valle Pérez, de Sabinas, Coahuila; María Tita Méndez Rueda; Javier Salazar Martínez, de 58 años, de Anáhuac.
Griselda Rangel Velázquez, de entre 35 y 40 años, de Nuevo Laredo; María de Lourdes Faz Velázquez, de Sabinas, Coahuila; Jesús Alberto Viera Rocha, de 22 años.
También María Julieta Ocura Santos, de entre 45 y 50 años de edad, de Sabinas, Coahuila; Jaime Camposano Flores, de 57 años, de Nuevo Laredo, Tamaulipas; Aidé Marisol Olivo Rodríguez, de 25 años, de esa misma ciudad.
Brett Homero Cisneros Zaleta, de 27 años, de Nuevo Laredo, Tamaulipas; Alma Luz Villalobo, de entre 45 y 50 años, de Sabinas, Coahuila; Alma Patricia Viramontes González, de 43 años, de Nuevo Laredo, y Abrahana Sánchez Sánchez, de Sabinas, Coahuila, y Juana Luna Capetillo, que murió en el nosocomio regiomontano.