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Juez Mexicana Continúa Liberando Zetas a Pesar de la Ola de Violencia

PIEDRAS NEGRAS, Coahuila — Un grupo de sicarios del cártel pertenecientes a una facción del cártel de Los Zetas pudo continuar sus operaciones en este estado fronterizo después de su arresto cuando una juez estatal desestimó sus casos y los puso en libertad. Al menos cuatro de esos hombres armados ahora han sido vinculados a una doble ejecución y enfrentan cargos.

Por medio de documentos de la corte que la juez estatal de Coahuila, Maritza González Flores, es quien ordenó la liberación de 10 pistoleros que presuntamente son parte de una de las facciones del cártel de Los Zetas que ingresaron a Coahuila para realizar ataques contra sus rivales. 

La juez liberó después a uno de los pistoleros que fue arrestado en relación con un asesinato; y también bloqueó los esfuerzos de investigación para capturar a los hombres armados.

Anteriormente, a principios de octubre oficiales de la policía estatal de Piedras Negras y Coahuila detuvieron a 10 miembros de la Vieja Escuela Zeta después de un tiroteo. 

Durante el interrogatorio con las autoridades, los hombres armados afirmaron que se habían infiltrado en Piedras Negras con la intención de llevar a cabo ataques para desestabilizar la zona y luchar contra sus rivales de la facción de Los Zetas, Cártel Del Noreste (CDN). El CDN continúa controlando el tráfico de drogas y el tráfico de personas en el área.

Poco después de su arresto por cargos de armas, la juez González Flores ordenó que los hombres fueran liberados debido a la falta de pruebas y algunas irregularidades burocráticas. 

El secretario del Estado de Coahuila, Víctor Zamora, culpó a ese grupo de hombres armados por el reciente aumento de violencia en el área norte del estado. En los medios de comunicación locales, Zamora se ha referido a los pistoleros liberados como directamente responsables.


Unos días después de su liberación, se cree que cuatro de esos pistoleros son los mismos hombres armados que llevaron a cabo una doble ejecución en esta ciudad fronteriza. Solo unos días después, un equipo de al menos cuatro pistoleros del cártel irrumpió en una casa y asesinó a dos narcotraficantes locales identificados como José “La Gallina” Contreras, de 38 años, y Ramón “El Chanio”, Gutierrez Santillán, de 41 años.

Documentos de la corte revelaron que, en los días posteriores al asesinato, la juez González rechazó varias mociones presentadas por investigadores que buscaban reunir pruebas o permitir el acceso a posibles testigos. En cada uno de los documentos, la juez González respondió que no había suficientes elementos para otorgar las mociones o solicitudes.

Aproximadamente 10 días después del asesinato, las autoridades pudieron arrestar a dos de los hombres armados identificados como Arturo “El Flaco” Bautista Martínez, de 34 años, y Salvador Oviedo Gómez por cargos de asesinato. 

El caso tomó un giro dramático días después cuando al citar la “falta de pruebas” una vez más el sistema judicial de Coahuila liberó a Bautista Martínez. Otros dos hombres armados siguen prófugos. 

La información de inteligencia obtenida reveló que uno de los hombres armados vinculados al asesinato es conocido con el nombre de “El Scarface” y que en algún momento trabajó como operador y ejecutor de Los Zetas dentro de la prisión estatal de Piedras Negras.