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Orina perro atril del alcalde de Guadalajara

El perro se acercó, husmeó en el atril que sostenía el discurso del funcionario, levantó la pata y orinó en él; el político es el edil tapatío, Ramiro Hernández García, uno de los presidentes municipales, cuya gestión ha sido de las más criticadas.


El hecho ocurrió mientas el alcalde presentaba la ampliación del programa Mano con mano, estrategia con la que el gobierno estatal intenta paliar la falta de empleo ocupando trabajadores temporales para dar mantenimiento a la infraestructura de los municipios.

En el parque Oblatos, donde se remozaron espacios con los recursos de este programa, Hernández García, acompañado del gobernador Aristóteles Sandoval, pronunciaba su discurso cuando el perro se acercó.

La imagen se compartió a través de redes sociales y generó una gran cantidad de comentarios, al grado de merecer una respuesta por parte del alcalde a través de su cuenta de Twitter (@ramirohdezg): “Son los efectos de la cercanía, el perro se sintió en confianza. Para ellos hemos habilitado espacios @EnGuadalajara. Saludos”.

Desde su llegada a la alcaldía, Hernández García fue cuestionado por su poca experiencia en puestos ejecutivos, pues había hecho toda su carrera política como legislador.

Los primeros conflictos se hicieron presentes en octubre de 2012, pues como sucesor de Aristóteles Sandoval —quien en esa misma elección ganó la gubernatura— no pudo remover a parte del equipo del nuevo gobernador.

Más tarde, enfrentó un conflicto de seguridad, pues los índices de robos se dispararon en varias zonas de la ciudad y luego llegó el escándalo de la regidora Elisa Ayón, mejor conocida como 'Lady Panteones', quien en una grabación pedía dinero a empleados del municipio, lo cual menoscabó la autoridad del munícipe, quien resolvió el conflicto en la Secretaría de Gobierno de la administración estatal.

También en la gestión de Ramiro Hernández el ambulantaje en el centro de la ciudad ha representado un conflicto permanente.

Además, en septiembre de 2013 el techo del mercado Pedro Ogazón colapsó durante la madrugada y destapó una serie de irregularidades sobre el mantenimiento de los mercados y en mayo de 2014 un corto circuito provocó un incendio que arrasó con el Mercado Corona y el conflicto se recrudeció, pues los comerciantes debieron ser reubicados en algunas calles que aún permanecen cerradas.