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Emboscada Perfecta del CARTEL del GOLFO ACRIBILLA a COMANDANTE que capturo a Eugenio Hernandez

Los hechos en los que murió el mando mayor de la Policía Ministerial Investigadora de esta ciudad, Pedro Hugo Carrizales Vega, fue una emboscada perfectamente planeada, revelaron ayer fuentes oficiales.

El ataque letal contra el comandante estuvo precedido de una agresión inicial que sirvió como señuelo para llevarlo a un sitio donde fue acribillado.

Los hechos ocurrieron cerca de las 21:40 horas, tiempo de la frontera, con un tiroteo de un comando armado en la Colonia La Presa, por el Libramiento Sur Uno.

Los delincuentes agredieron la patrulla donde viajaban los agentes y Carrizales iba en el asiento del copiloto.

Los pistoleros aparentaron huir, pero, tras el tiroteo, los llevaron directo a la Colonia Luis Donaldo Colosio, que carece de calles pavimentadas y alumbrado público, dijeron las fuentes.

Al llegar a la Colonia, ya los esperaba un convoy de al menos 20 camionetas.

Los sujetos les dispararon a diestra y siniestra.

"Desde diferentes ángulos los rafaguearon", relató una fuente.

Los agentes se resguardaron en la camioneta pick up blindada en que viajaban y solicitaron apoyo desesperadamente a la Policía Federal y a Fuerza Tamaulipas, mismo que no llegó a tiempo.


Los tres agentes que acompañaban a Carrizales resultaron con heridas en los brazos que no son consideradas graves, aunque fueron hospitalizados.

Tras el hecho, el lugar se llenó de patrullas y vehículos militares, y minutos después se organizó un operativo de búsqueda de una camioneta Chevrolet, modelo 1990, sin pintar, con pasta gris en su carrocería, que no fue localizada.

Según una fuente oficial, la DEA estaría colaborando en la ubicación e identificación de los agresores, que aparentemente son investigados en Estados Unidos.

El 6 de octubre del 2017, el entonces agente Carrizales Vega participó en la detención del ex Gobernador Eugenio Hernández en Victoria y en su traslado al penal de esa ciudad.

Fuentes allegadas al caso reportaron que por la radiofrecuencia se escuchó a otros agentes confundidos con la ubicación y no llegaron a tiempo, atribuyendo su retraso a que son ex policías michoacanos que desconocen la ciudad.


Las primeras versiones atribuyeron la agresión a la célula de pistoleros conocidos como "Los Metros".

El crimen provocó gran enojo y malestar en las filas de la Policía Ministerial por obligarlos a realizar actividades que no les corresponden.

Agentes dijeron que trabajan en condiciones precarias, sin equipos y municiones suficientes y sin el pago de viáticos para desarrollar sus labores.