No al Aumento del Abuso! del transporte público en Nuevo Laredo
Estuardo Álvarez, empresario de la localidad, comenzó desde la semana pasada un movimiento denominado “No al Aumento del Abuso”, que tiene como propósito crear conciencia entre los usuarios que deberán pagar 10 pesos por pasaje a partir de mañana para que externen su descontento, pero también pedirles solidaridad a todos los que tienen automóvil.
“Los concesionarios y el sindicato se atreven a cobrar más porque saben que los ciudadanos no se atreven a levantar la voz. Son capaces de hasta cobrar 20 pesos y nadie les diría nada. Simplemente se quejarían en internet o peor, pagarían lo que ilegalmente les están cobrando”, declaró el neolaredense en entrevista exclusiva.
“No al Aumento del Abuso” comenzó recomendando a todos los que usen el camión, pagar únicamente los 8 pesos que están publicados en el Periódico Oficial del Estado.
Y es que en ninguna parte de la Ley de Transporte Público se indica que los concesionarios y operadores tengan derecho de prohibirles a los usuarios (llamados también “solicitantes del servicio”) subirse a un camión cuando éstos exijan el respeto a la Ley y los derechos que aquí se señalan.
“La problemática de la movilidad en la ciudad va más allá de que cobren los camioneros; viene también por la falta de participación por parte de la gente que usa el camión y por los que no lo usan, quienes tampoco hacen nada por ayudar a los demás”, insistió el también miembro del consejo distrital del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Será hasta el miércoles cuando “No al Aumento del Abuso” visite las estaciones de camión de la ciudad, ubicadas en la Zona Centro, para entregar información respecto a las violaciones cometidas en la Ley.
QUÉ DICE LA LEY
ARTÍCULO 55.- Cualquier persona puede hacer uso del servicio público de transporte, en consecuencia, el concesionario estará obligado a prestarlo, salvo en los siguientes casos:
I.- Encontrarse el solicitante del servicio en notorio estado de ebriedad o bajo la influencia de estupefacientes o psicotrópicos;
II.- Ejecutar o hacer ejecutar a bordo de los vehículos, actos que atenten contra la tranquilidad, seguridad e integridad de los demás usuarios;
III.- Que la naturaleza y características del vehículo, imposibiliten realizar el transporte público solicitado; y
IV.- En general, pretender que la prestación del servicio se haga contraviniendo las disposiciones legales o reglamentarias.
